Roberto Maján
Roberto Maján (Soria). De formación autodidacta, se trasladó a Madrid con dieciocho años, donde comenzó a desarrollar su trabajo de ilustrador para distintas editoriales y medios especializados. En sus trabajos de índole más personal su preocupación por el lenguaje permanece y nos habla de su herencia como ilustrador. Ya hace tiempo, desde antes de la publicación de su Kamasutra, (2005) Roberto Maján había encontrado en el cuerpo humano, su mejor herramienta de expresión. Y aunque con el paso del tiempo siga fiel a ella, su discurso ha sufrido trasformaciones; ahora Maján, ya no nos habla desde el humor si no desde lo emocional, entendido en su sentido más dramático. Imágenes donde el conflicto hace a las relaciones humanas subyugantes y el amor adquiere la cualidad de tragedia en paridad con la muerte en el permanente pugilato de los cuerpos, siempre protagonistas. A veces economiza los significantes y los escoge meticulosamente tratando de acercarse a un ideal de pureza semántica. Otras, a la constante del cuerpo se añaden otras variables que ayudan a conformar otro cuerpo mayor, el simbólico, al que Maján acude, a veces con machacona insistencia: alfombras de filigranas que se hacen vísceras y que albergan el poso de la tragedia, rosas y jacintos como armas mortales, infiernos reducidos a la expresión de calderas hirvientes, melenas abundantes que someten, espejos que nos impiden devolver al otro nuestra imagen de sí mismo, danzas que invocan a toda la fatalidad por venir... y zanahorias, que la alquimia de Roberto Maján, trasforma en traición. Símbolos que reverberan caprichosamente, y que se abren como flores a los interpelados. Y es que lo que parece pura humanidad, sudorosa y maloliente, trascendido su significado opera esa trasformación milagrosa que es hacerse poesía.
La obra de Roberto Maján en el programa de RTVE La Aventura del Saber, Mayo 2016.
