Memoria y haiku es una antología de poemas japoneses comprendidos entre los siglos xvii y xx, tanto de autores insignes como de otros menos conocidos, que se organiza de una forma no cronológica: el libro se ha compuesto atendiendo a segmentos temáticos cuyas transiciones recaen en haikus metaescriturales y de temas oníricos, con conceptos inciertos o que desestabilizan las pocas certezas sobre las que se asientan los que les anteceden y preceden. Asimismo, el diálogo establecido entre los haikus y las imágenes de Pep Carrió, una serie de ilustraciones con la forma simplificada de la cabeza, convertida en un microcosmos por las imágenes que aloja y la rodean, genera un hilo conductor distinto al de los poemas, multiplicando los trayectos de lectura que se establecen en la obra. El esmerado diseño de Pep Carrió y la cuidada traducción de Rumi Sato no solo respetan la naturaleza de estos poemas, sino que realzan la compleja sencillez del haiku y del propio libro para que cualquier lector disfrute de los diálogos que surgen de la imagen y la palabra.

Eva Ariza Trinidad

Las imágenes que ilustran Memoria y haiku nacen en una agenda Moleskine el año 2015. Durante ese año Pep Carrió dentro de un proyecto que denominó “El fabricante de cabezas” desarrolló una imagen diaria en la que la cabeza era la protagonista, respondiendo a la pregunta ¿cuántas imágenes pueden ser creadas a partir de una cabeza? Durante ese año, collage, rotuladores, tintas, imágenes encontradas y todo tipo de técnicas sirvieron para desarrollar esas 365 cabezas ilustradas, lo que él denominó como “la extenuación de la forma”.

A partir de ese corpus de imágenes que Pep Carrió puso en manos de Eva Ariza se estableció un diálogo con su selección de Haikus, un diálogo sutil en el que palabra e imagen discurren por ríos paralelos sin intentar establecer una relación obvia.

Un camino de ida y vuelta en el que palabra e imagen se convocan mutuamente, para acabar juntos en un libro muy especial editado por Nordica.