El arte de Paco Pomet es altamente iconoclasta. Su pintura es heredera de esa antigua tradición en el arte occidental donde lo creíble se convierte en una espada de doble filo en la que el realismo supone el punto de partida desde el cual se llega a una distorsión significativa que sacude la mirada del espectador. Su propuesta forma parte de la línea de investigación asociada a la crisis de representación, una fractura histórica desde la irrupción de la fotografía (junto con el surrealismo y la pintura metafísica) que todavía se está desarrollando hoy en día.

 

El hecho de que el artista utilice la fotografía como punto de arranque a menudo contribuye a enfatizar la noción de realismo que luego es desmantelada por uno o varios elementos discordantes introducidos en la escena. Además, el efecto predominantemente monocromo de sus obras funciona como una reafirmación del supuesto carácter documental que tipifica las imágenes. Sin embargo, tan pronto el espectador se introduce en la escena representada el mecanismo que provoca un giro semántico entra en acción. Lo que asumimos como real no lo es. Cuando Pomet introduce elementos discordantes está de alguna manera apuntando a la crisis lingüística que define la cultura occidental. La apropiación de la Historia y de elementos distorsionadores se convierte en una práctica crítica que aborda nuestro tiempo, estigmatizado por el nihilismo y el descrédito. Entre los elementos distorsionadores más característicos de la obra de Pomet destacan la hipérbole, la personificación, la metáfora, la distorsión de escala, la descontextualización, el absurdo y lo grotesco.

 

En palabras del propio autor: “El juego figurativo en el que suelo zambullirme cuando pinto me ayuda a refrescar, revisar y examinar lo aprendido y lo heredado, y trata de alimentar una ingenuidad activa que invite a mirarlo todo de nuevo con ojos limpios, con una transparencia y una expectación que interrogue ataduras visuales, deudas estéticas, dogmas y asignaturas aprobadas”.

 

 

http://pacopomet.com 

La obra de Paco Pomet en el programa de RTVE La Aventura del Saber, Julio 2017.