Los proyectos artísticos de Paco Mármol se cimentan siempre sobre una clara intencionalidad: la creación de conciencia ecologista y animalista. Y, donde ya existe esa conciencia, se trata entonces de agitarla, sacudirla para quitarle el polvo de encima y que se muestre lustrosa, viva y activa.

 

Aunque ha dibujado desde siempre, desde que atesora prácticamente sus primeros recuerdos, tardó un tiempo en descubrir el poder comunicativo del dibujo, sus posibilidades de transmitir un mensaje, de poner una voz allí donde normalmente no existe. Y se dio cuenta entonces de que había una tarea que realizar, una labor que llevar a cabo, que, por la situación de emergencia -sí, emergencia- que atraviesa el planeta, nuestra casa común, nuestro entorno, el dibujo podría servir para dar voz a los sin voz, a los animales masacrados, a los recursos sobre explotados, a la crítica a un sistema de consumo exacerbado que solo puede conducir al colapso del planeta y de todos nosotros con él.

 

Allí donde los demás vemos retratos de perros, el lápiz de Paco Mármol atisba a ver la naturaleza infinitamente generosa de la especie canina, el cariño sin fin que nos dan las mascotas que conviven con nosotros en casa, convirtiéndose en parte de nuestra familia y, de este modo, denuncia la omnipresente situación de humillación, maltrato y abandono al que les sometemos. Allí donde quizás solo vemos dibujos de vehículos destrozados, chatarra de lápiz azul sobre papel blanco, Mármol plantea una metáfora sobre el paso del tiempo, sobre el discurrir de una vida que nos está convirtiendo, sin apenas darnos cuenta, en la versión “chatarrosa” de nosotros mismos, reflexionando al mismo tiempo sobre esa rueda cruel del consumo insaciable, que nos lleva a girar, como un hámster en una jaula, en el círculo sin final del “comprar para tirar para comprar para tirar…”. Allí donde todos vemos tiernos peluches amontonados o en solitarios retratos, el dibujo de Paco Mármol nos lleva a reflexionar sobre los centros comerciales, grandes espacios rebosantes de estanterías cargadas de productos muchas veces innecesarios, como las verdaderas catedrales del siglo XXI, auténticos templos donde vamos a rendir pleitesía al dios del dinero y el consumo sin razón.

 

El dibujo de Paco Mármol es realista, minucioso, virtuoso y rico en detalles, pero no se queden en la superficie, en el virtuosismo y sumérjanse, buceen, porque en las profundidades se encuentra el mensaje que da verdadero sentido a tanto trabajo.

 

 

@pacomarmol

Los dibujos de Paco en el programa de RTVE La Aventura del Saber. Abril, 2023.