Pisapapeles / Esculturas de escritorio

[Xafapapers / Escultures d’escriptori]

 

Cuando reflexiono sobre el motivo de haber escogido cantos rodados como materia prima de una buena parte de mis obras, no puedo dejar de percatarme de que hay una diferencia significativa entre un bloque de piedra normalizado, arrancado expresamente de la tierra para ser fragmentado y tallado, y un canto rodado que, como resultado de su historia natural, posee una forma particular, cierta individualidad, que el artista pretende respetar al tiempo que deja sus huellas.

 

Por poner algunos ejemplos: el agujero de una cerradura añadido a una piedra, nos lleva a pensar en un absurdo o misterioso interior secreto, que quizá una llave maestra que abriese todas las cerraduras podria poner a nuestro alcance; el perfil dentado de un mordisco quizá nos lleve a pensar en la fuerza del loco deseo que nos empuja a devorar una comida tan indigesta; unos cortes y unas aparentes dislocaciones en una massa rocosa, me hacen pensar en la múltiples disociaciones del alma humana: la reflexion, el diálogo, la amistad, contraposiciones que mantienen la tensión de una unidad que se revuelve.

 

Los cantos rodados son lágrimas de tiempo. Si los humanos conocen remotamente alguna de las formas de la eternidad, la perennidad eónica del reino mineral es una metáfora perfecta para una intuición tan oscura. Una piedra es para siempre.

 

Mi deuda con diversos artistas –entre los cuales, a bote pronto, podria citar a Man Ray, Meret Oppenheim, Louise Bourgeoise, Joan Brossa, Joan Cardells, Alberto Bañuelos, Miquel Navarro, Tom Carr, Chema Madoz, Mattew Simonds, entre otros muchos– puede resultar más o menos evidente, pero debo decir que siempre he tenido la intención de trascender su influencia magistral, sin mimetismos superficiales, incorporando positivamente sus enseñanzas.

 

 

Miquel Mollà (la Granja de la Costera, 1958). La curiosidad y una cierta necesidad de entender le hizo recalar en la Facultad de Filosofía. Su licenciatura le permitió ganarse la vida ejerciendo de “sofista” en la enseñanza secundaria. La pasión por el arte y el diseño, lo empujó a una vida paralela de homo faber dedicado a sus creaciones. Desembarcó en Bellas Artes y trabajó como diseñador gráfico freelance para algunas editoriales (ECIR, Edicions del Bullent, Diálogo, Tilde) y otros particulares. A día de hoy, la escultura i el dibujo le tienen sorbido el seso.

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artdefonsmiquelmolla.blogspot.com

Las obras de Miquel en el programa de RTVE La Aventura del Saber, febrero de 2023.