Cuando en la batalla el azar muestra su otro rostro, todos los gritos acaban acurrucados en la niñez.  Entonces la muerte quiere matar al poeta y el poeta llora su miedo y piensa su cobardía pero decide seguir adelante. Se tensan los extremos: Hombres de metal frente a niños de papel. La épica aplasta a la oda.

 

En medio de la barbarie aparece el inocuo espectro del deporte, para apaciguar los feroces instintos, para derrotar al combate y para ejercitar una guerra reglamentada sin muertos. Pero todos sabemos la imposibilidad de reconducir el espíritu bélico de los hombres.

 

En la patria que ha de helarte el corazón, los delirios de la derrota imaginan otro desenlace, se apropian de un paisaje de “consolación”, una suerte de Arcadia para perdedores, sabedores de la legitimidad que tiene el arte para poder fabular con la Memoria.

 

El cronista de guerra resultó ser bipolar y las conjeturas perdieron el sentido. En la incongruencia del relato aflora una parodia que no es sino la impostura con la que el falso erudito chantajea a la Historia. Lo real y el artificio, en una jerarquía horizontal, van juntos de la mano como en la vida misma.

En el sofá te sientes seguro, hoy es un buen un día para festejar que la vita è bella y te asomas a la ventana catódica y ves el ponzoñoso humo negro, caído del cielo, convirtiendo en ceniza los dibujos de los niños. Sentado en el sofá coloreas esas lejanas humaredas  hasta convertirlas en bosques. Selvas de mentiras que solo ornamentan el viejo sacrificio de los unos por los otros.

 

Los árboles antes de ser metáforas  fueron paisajes. Se talla la tala del bosque y se talla el bosque mermado. El paisaje resultante delata  la decepción silenciosa de quien conoce “la alegre deriva” hacia el punto de no retorno al cual nos dirigimos.

 

Cansado de ser hombre permuto mis cuitas hacia otras formas de vida. Prosopopeya vegetal: el árbol se personifica y ahora mis temores  anidan en sus ramas.

 

En el laboratorio del doctor Moureau llevo a cabo experimentos: hibridaciones, deformaciones y sublimaciones. A modo de perversa imposición cruzo aristas beligerantes de la naturaleza humana con la inocencia ciega de los animales…

 

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Las obras de Juan Carlos Batista en el programa de RTVE La Aventura del Saber, Septiembre 2018. (minuto 38´50¨)