Jaime López Molina
Los objetos imposibles podrían ser considerados un elogio a la estupidez viniendo de palabras de Erasmo de Rotterdam, gracias a su constitución hecha a base de fusiones escrupulosamente anatómicas, los objetos ofrecen escenarios que lo ordinario sería incapaz de detectar, con la cualidad de convertirlos en elementos inanimados albergando un mundo paradójico, un mundo que desde la ceguera son contemplados con extrañeza, escepticismo y rareza, que solo sería reconocidos desde una predisposición humorística sintiéndose cómodo en un marco de fantasía poética y surrealista.
El comportamiento que supone descubrir ese mundo nos reactiva hacia un ejercicio recóndito, donde nos hace cuestionarnos la “normalidad” por el hecho de alterar la naturaleza, esa práctica de absurdo, lo inútil y hasta lo irreverente, nos presenta frente a la carcajada como cortina que disimula una reflexión sobre las evidencias de los fundamentos de los objetos.
Evocar a personajes como Man Ray, Duchamp, Picabia, Arman, Klein, César… supone un ejercicio ambiguo en torno a la idea de desacralización del objeto cotidiano, ese desvío de la función con el empleo de ensamblajes visuales, generan una predisposición al enfrentamiento con el objeto provocando enigmas con sentido crítico dirigidos a ciertos automatismos sociales, pero todo ello resuelto con una comunión entre la sonrisa y la seducción.
La revelación de los objetos imposibles asociados a un espíritu vanguardista donde entran en juego la insinuación frente a la evidencia, generan espectáculos de magia constituyendo un universo particular, que afrontan la participación activa del espectador gracias a sus juegos visuales que supone: -y parafraseando a Jacques Carelman-, “una limpieza de los ojos de la gente para se familiaricen con las cosas que nunca vemos”.
http://jaimelopezmolina.blogspot.com.es/
Las obras de Jaime López Molina en el programa de RTVE La Aventura del Saber, Octubre 2014.
Las obras de Jaime López Molina en el programa de RTVE La Aventura del Saber, Diciembre 2016.
Las obras de Jaime López Molina en el programa de RTVE La Aventura del Saber, Mayo 2018.
A la hora de realizar una valoración del recorrido artístico de mi obra tengo que destacar la gran influencia del diseño gráfico. Para mi trabajo plástico supone un recurso muy útil en todas y cada una de las series artísticas. Abordando el ejercicio intento moverme dentro de un campo tanto formal como informal. Me gusta trabajar en series con la posibilidad de desarrollar un tema de una manera íntegra, busco que los resultados plásticos de las obras mantengan un orden, una limpieza y cierta pureza en las formas a nivel particular. Destaco la utilización de elementos formales que desarrollen un discurso directo y conciso. Esto se debe a influencias de un clasicismo muy particular y a una herencia pictórica negra, propia de la pintura española y que tiene un recorrido desde artistas del S.XVI hasta el informalismo español de los años 60.
PROYECTO ‘MODISMOS’
Expresión fija, privativa de una lengua, cuyo significado no se deduce de las palabras que la forman. Es el significado literal del título que da nombre al nuevo proyecto de Jaime López Molina.
‘Modismos’ refleja la paradoja y la contradicción plástica de un lenguaje que tiene sus propias vías de conocimiento. ‘Modismos’ trabaja visualmente en muchas de sus circunstancias, con un escenario antagónico e incongruente, para generar un escaparate de auténtica disonancia desde el punto de vista connotativo.
Producir un discurso visual que sensibilice las oportunidades creativas que se puedan desarrollar a partir de un concepto, una expresión o básicamente el significado de una frase hecha, es una opción que la cultura, junto a su argot popular nos ofrece para el disfrute de los sentidos.
‘Modismos’ tiene la intención de mostrarnos los detalles de los elementos que configuran nuestra idiosincrasia y naturaleza, con sus extrañezas y perplejidades, unos detalles que nos exponen abiertamente sobre una cultura visual descarada y sin complejos, ya que, en lo grotesco y frívolo, nos fundamentamos para reflejar también nuestras incomodidades y desacuerdos, porque no hay mejor método para manifestar tu voluntad que el uso de la ironía.
Jaime López Molina, artista, diseñador gráfico e ilustrador, nos presenta un nuevo trabajo llamado ‘Greguerías visuales’, un homenaje explícito al escritor Ramón Gómez de la Serna. Jaime López desarrolla su trabajo con la misma fórmula que el escritor desarrollaba sus aforismos: humor más metáfora igual a Greguerías, pero con el componente, en este caso, de la representación artística y visual para que la narrativa generada sea de fácil entendimiento.
El interés de Jaime por asociar visual y anatómicamente las formas de los objetos le ha servido como un mensaje que por su naturaleza está en contra de todo tipo de lógica, pero esas nuevas representaciones plásticas permiten al artista demostrar la capacidad ilusoria que pueden llegar a tener los elementos que utiliza.
Las ‘Greguerías visuales’ son una herramienta más que permite, mediante el humor y el sarcasmo, comprender escenarios irreales que nos acercan por medio de novedosas fusiones artísticas a una realidad paralela y llena de posibilidades. Un aforismo visual que debe ser observado con total liberación y fuera de todo prejuicio.
La búsqueda de la capacidad que tienen los objetos para generar una constitución singular por medio de elementos similares, nos hace enfrentarnos a la realidad de los pensamientos absurdos, esos que se encuentran amparados en la faceta creativa e ingeniosa de toda práctica artística; esos que nos permiten alejarnos de todo lo moralista y anquilosado. Las nuevas creaciones nos ofrecen rememorar los ideales de las vanguardias artísticas y sus manifiestos sobre el anti-arte, con una clara y descarada intención de acercar el arte a la vida, que en definitiva es lo que se pretenden las ‘Greguerías visuales’.
El proyecto “La utopía del objeto” es el retorno a la realidad paralela y simbólica que he ido desarrollando en otros proyectos con la misma estructura plástica. En otros trabajos como: Objetos imposibles, Modismos y Greguerías visuales, han sido disciplinas donde se ha explotado la imagen de lo fantástico, imaginario e inexistente; por ello “La utopía del objeto” es un propuesta plástica llevada al extremo, donde la obsesión por la asociación de formas y estructuras anatómicas del objeto se ha convertido en un juego de azar, un capricho creativo, una actividad arbitraria desprendida de todo compromiso con lo consciente y lo racional.
La representación de un escenario utópico por parte del artista, tiene en parte la ventaja de ser generado y proyectado en lo más recóndito del cerebro, con el único consuelo y satisfacción de generar mundos de ensoñación, mundos que confrontan con la representación del orden social establecido, en la cual el artista tiene las herramientas para luchar contra esa alienación a través de una estética personal que se presentan como un acto de rebeldía.
El ejercicio simbólico de cada una de la imágenes nos da la capacidad de poder establecernos entre un estado ético y estético intermedio, representando una voluntad crítica para afianzarnos entre un mundo real e irreal. Las manifestaciones utópicas que rezuman de cada una de las imágenes del proyecto son el arma de oposición a un estado pasivo del comportamiento humano. El acto revolucionario y desinhibido a la hora de configurar las imágenes, determina el espíritu transformador y pedagógico que puede tener la incidencia de un proyecto plástico en la sociedad, con la finalidad de generar una metamorfosis reflexiva, porque según J.W. Goethe, “vivir en un mundo ideal consiste en tratar lo imposible como si fuera posible”.