Sumergirse en la obra de Antonio González Nuñez es iniciar un viaje emocional que invita al espectador a conocer una realidad que habita al otro lado del horizonte evidente. Un viaje sin tiempos ni espacios. Un camino que se recorre por el simple placer de hacerlo, de una manera consciente, calmada, participante, interpretando desde de la semiótica de lo vivido cada uno de los elementos que actúan como semantemas en cada composición.

 

Sus obras son poemas visuales que, en la mayoría de las ocasiones, sobrepasan la razón y ante las que, de ninguna manera, podemos permanecer inconmovibles.

 

Cada pieza es única , singular e irrepetible porque cada uno de sus elementos lo son y al combinarse armonizan una métrica que con versos de rima asonante o consonante y en la mayoría de las ocasiones libres construyen las mas bellas estrofas, los más profundos poemas.

 

La armonía de sus composiciones, sus ensamblajes, sus collages, sus fotografías intervenidas, constituyen en sí mismos un universo de significados que invita a ser explorado de una manera íntima y personal. Un universo mínimo que al mostrarse, de manera casual, con quien los contempla hace que la memoria, busque entre los recuerdos hasta encontrar una clave emocional que permita su interpretación.

 

Una obra en ocasiones dadaísta, surrealista, futurista o vanguardista, en ocasiones provocadora pero que, en ningún caso, deja indiferente al espectador.

 

González Núñez sueña y lo hace con objetos, con imágenes de otro tiempo que tienen una nueva oportunidad para construir el relato que no fue posible en el pasado. Lo hace con las normas de su propia gramática, con las reglas de su particular sintaxis en la que las ideas son tildadas por las emociones para construir un discurso ético y estético que describe nuevas rutas sobre las que continuar el viaje vital.

 

Antonio Guerra

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Antonio González en Internet

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Antonio González en el programa de RTVE La Aventura del Saber. Junio de 2024.