Antonio Acebal
El medio es el lenguaje, es una verdad.
Lucho contra este enunciado y no lo resuelvo.
Aspiro a estar en una playa y tener el impulso de dibujar en la arena con un dedo, con un palo o contar a alguien y que lo dibuje. Quiero hacer dibujos que protejan del frío. El frío es la falta de empatía, de generosidad, la dureza, el racismo, la intolerancia. Hago dibujos contundentes sin renunciar a la ternura, otro eje fundamental en mi mundo.
Construyo un lenguaje sin añadidos.
Un lenguaje sencillo, fruto de una larga búsqueda en la que quedaron sueños de refinamiento y formas recargadas. En algún momento me encontré con que soy lo que tengo, lo que está cerca. Esta es la elección: interpretar el mundo con mis ojos, sin artificio, con la mirada. Entendiendo esta como la consecuencia de los saberes aprendidos.
De esto trata el arte, la mirada de uno que se va a sumar a la mirada de otros, pero nunca y en ningún caso la mirada de otros.
Lo común se asemeja a un paraguas, nos protege y también es una burbuja que nos mantiene aislados. Con mis dibujos procuro abrir puertas, comunico ideas, construyo, aireo la burbuja. Lo hago desde las trincheras, en ellas me protejo y desde ellas hablo con voz clara.
Lo más importante para mi es la mente, me llevo mal con cualquier tecnología, hasta con un lápiz.
Otra vez la frase «El medio es el lenguaje», mi eterna lucha, una faena.
Si rechazo el medio no hay lenguaje, si me obsesiono con el medio, olvido mi lenguaje, mi voz, que viene de dentro y no entiende de tecnologías, así que uso las nuevas tecnologías como las viejas, de la misma forma que utilizo un tenedor para comer.
Ser humildes, lo que queda es el trabajo, no buscar una cuna, sino andar, caminar. No idolatrar ninguna tecnología, simplemente utilizarla.
Cuando Los Lumière inventaron el cinematógrafo, presentaron el nuevo hallazgo técnico con la proyección de la llegada de un tren sin saber lo que estaban haciendo. Y casi sin saber, captaron lo más importante del cine: el movimiento, reflejado en la llegada del tren a una estación con gente que se baja de él. Movimiento e intercambio de afectos, movimiento y emociones: el cine. ¿Los hermanos Lumière eran unos filósofos del cine? ¿reflexionaban sobre el nuevo medio o eran unos científicos que estaban presentando el cinematógrafo? Ellos y los que inmediatamente les siguieron fueron unos pioneros, los que vinieron detrás, desarrollaron el nuevo lenguaje y aún hoy en día se sigue desarrollando.
Nuevas, viejas tecnologías, lo caduco, lo nuevo. No idolatremos y que todo siga su cauce.
Lenguaje es comunicar. Todos los lenguajes son necesarios.
Los trabajos de Antonio en la web del programa de RTVE La Aventura del Saber. Diciembre, 2023.
